martes, 17 de julio de 2007

XIV-Notas población Benquerencia Siglos VIII-XVII

En el periodo que pretendemos analizar tenemos que partir de dos fases:

Por un lado tenemos que considerar a la población visigoda existente antes de la invasión musulmana y que estaba asentada durante un período de unos 600 años y que fue desplazada por esta invasión. Por otro los cambios que se fueron dando al consolidarse esa invasión musulmana.

Las fuentes documentales son escasas y muy generales pero que tendremos que destacar a Leví-Provençal, Martínez Martínez, Terrón Albarrán y otros que nos han dejado algunas notas desde las que podemos articular una visión musulmana de Benquerencia durante los siglos VIII al XIII.

La primera nota que se sacan de estos documentos es que los árabes en el momento de la invasión fueron manteniendo el carácter comunal vinculado a la tribu del espacio geográfico y respetando la estructura organizativa visigoda aunque empezaron a cambiar los términos de toponimia en los lugares conquistados.

Los gobernadores musulmanes (walíes) heredaron todo el patrimonio real visigodo con sus tierras, predios, fincas rústicas, sus siervos y sus ganados de aquellos nobles que huyeron durante la invasión.

Desde mediados del siglo VIII hasta finales del siglo IX muchos contingentes musulmanes bereberes se quedaron por Extremadura. Considero en este punto que los musulmanes en su avance hacia el Norte de Hispania siguiendo la ruta de la “Vía de la Plata” ocuparon primero las tierras del sur de Badajoz hasta la conquista de Mérida por el Walí de África y la parte de la Serena fue posterior cuando los omeyas desde Córdoba activaron la ruta de esta ciudad con Mérida (“Camino Real” por el Bercial).

Un dato impreciso tenemos en que a mediados del siglo XI había una “Qorás” (unidad administrativa) en las tierras de Badajoz y Córdoba (“Fash-al-Ballút”) dirigida por la tribu bereber de los “Miqnasa” que se organizaron en reinos de banderías.

Otro dato aún muy general lo encontramos cuando Abd-Al-Ramahn Ibn “Al Djilliqi” (el Gallego) se levantó en Mérida contra la autoridad del emir Muhamad I y fue derrotado apoderándose de esas tierras y las de Esparragosa de Lares. Ya tenemos un dato que se aproxima a la zona de Benquerencia ( tenemos que tener en cuenta que Esparragosa de Lares está junto a Puebla de Alcocer que también es considerada una fortaleza defensiva y que se puede observar desde nuestro castillo en las mañanas de verano).

De nuevo ya encontramos otro dato más próximo a Benquerencia sobre la existencia de dos reinos de banderías independientes. Uno el de los Santos de Maimona. Otro el de la rama racial de los “BANÛ-FÛRANIQ” de la tribu de los “Nafza” que se asentaron en el castillo de Mojáfar (Castilnovo) en la comarca de la Serena. Se cuenta que un personaje llamado IBN-AL-FAHRADJ fue el caudillo de la ciudad de “Miqnâsa-al-Ashnâm (actual Zalamea de la Serena) y que tenía una gran provincia por las tierras de Badajoz y Córdoba que se llamaba “Faht-al-Ballut”. (Un dato que tenemos que clarificar es ese castillo de Castilnovo en la zona de La Serena y si existe relación de Mójafar con el castillo de Magacela o se refiere al de Castilblanco junto a Herrera del Duque).

La sumisión de todos estos reinos de banderías o tribus al Califa Abderramán III de Córdoba logran en el siglo X crear un régimen político robusto que duró hasta el siglo XI (1012) llamado del Califato que cambió las bases de reales de sostenimiento del régimen al cambiar los esquemas económicos hacia un nuevo impuesto de comercio y empieza un cambio en la organización social con el fomento de creación de centros urbanos que sirvieron luego, con la caída del Califato, para que se asentaran los nuevos reinos de banderías (Reinos de Taifas) que imponían su autoridad por las comarcas sometidas a su influencia. Estos reinos empezaron a realizar distintos tipos de asentamientos:

1.-Asentamientos de carácter militar para articular la defensa en unos espacios inmensos o fronteras con los reinos cristianos y eran las atalayas (Bûrch), castillos (Izn, Qâlat) o fortalezas defensivas (Râbat).

2.-Asentamientos de entidad civil y funcional como las ciudades (Medinat) que tenían actividades políticas, religiosas, educativas, mercantiles, fiscales etc...

En este punto es donde creo que se pudo fundar Benquerencia (finales siglo X o durante el siglo XI) como centro urbano de carácter defensivo y se articuló en torno al Castillo (Izn, Qâlat) en la montaña para organizar esa línea defensiva formada por el castillo de Medellín, Magacela, Benquerencia, Almorchón, Puebla de Alcocer.

Las nuevas invasiones africanas de almorávides (1086-1142) y almohades (1147-1212) no cambiaron sustancialmente el entramado territorial anterior de los bereberes y conservaron las líneas defensivas e incluso reconquistaron territorios (los almorávides) a los cristianos sobre todo por el norte de Extremadura. La nueva invasión de almohades sigue respetando la organización territorial anterior.

Surgen en esta época (siglo XII) la peor etapa de ofensivas, retrocesos defensivos y contraofensivas entre cristianos (Órdenes Militares) y los musulmanes en las llamadas “razzias” que provocaban la destrucción de grandes superficies de terreno bajo el principio de lucha entre la “Yihad” y la “Cruzada”.

La derrota de los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) es el principio de esa gran ofensiva cristiana de Fernando III hacia Córdoba y la reconquista de todas las tierras del entorno de Benquerencia.

SIGLOS XIII AL XVII

Una aproximación a la historia urbana de Benquerencia nos tiene que remitir a los pocos estudios que hay sobre ella y entre los que se encuentran la obra de Naranjo Alonso, C. sobre el “Priorato de Magacela” y lo que reflejan Tomado de González, J. en “Extremadura: Introducción histórica” y la “Historia de Extremadura” documentos del estudio de Ángel Bernal Estévez en la Revista de Estudios Extremeños (T-45, 1989) donde nos encontramos la siguiente reseña:

-“De las tierras pertenecientes a las órdenes, la más favorecida fue, sin duda, la orden de Santiago, cuyos dominios se extendieron ininterrumpidamente desde Montánchez hasta Sierra Morena. La de Alcántara recibió el Priorato de Magacela , con las villas de Zalamea y Benquerencia, y Capilla pasó al Temple”.

-“El Priorato de Magacela tampoco estaba muy urbanizado. En el término de Magacela se conocen cinco lugares, dos de ellos quedaron despoblados pronto; en el de Zalamea constan 3 y otros 3 en Benquerencia”.

Tenemos otro documento de la universidad de Sevilla y reflejado en la introducción de la Web que nos acerca a la conquista de Benquerencia por la Orden de Alcántara (1236-1237) por orden de Fernando III en la persona del Maestre don Pedro Yánez y aderezada por la anécdota del Alcalde moro de Benquerencia con Fernando III en la famosa fuente que puede ser la de la ermita o la de la Muña.

Nos situamos ya en el siglo XIII y por tanto en la época cristiana de la reconquista de las tierras que circundan a Benquerencia.

Tenemos fijada ya la caída del imperio almohade en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) y posiblemente el alcalde almohade del año 1236 fuese uno de los últimos flecos de este imperio y que la población cristiana se superpuso a la musulmana y las formas de vida y la economía no sufrieron modificación. Al ser la Orden de Alcántara la que conquistó las tierras de Benquerencia implantó su forma de organización que era la Concejil donde un extenso territorio se hacía depender de un concejo con un fuero que le servía de instrumento jurídico para regular las relaciones sociales. Así al “Priorato de Magacela” se le reconocían dos villas de Zalamea y Benquerencia y cada una de ellas tenían 3 lugares cada una. En el caso de Benquerencia bien podían ser Puerto Hurraco, La Nava y Helechal. No obstante esta tesis deja dos interrogantes que habrá que estudiar. Una que el puerto Mejoral (Castellán) considero que fue un asentamiento de población posterior porque no hay indicios de unos edificios antiguos sino modernos. La otra interrogante sería la ubicación en este esquema de Monterrubio y Castuera.

Considero, por tanto, que la configuración del actual municipio con sus aldeas es una continuidad del Concejo del Priorato y que en posteriores estudios veremos la trasformación en municipios.

Una cosa está clara y es que la elección de Benquerencia en este entramado está justificada por los tiempos de reconquista (ofensiva/defensiva) y su situación privilegiada como vigía de todo ese entorno donde se pueden observar hasta un radio de 100 Kms. a la redonda. Por este motivo encuentro muy acertada la denominación de “Benquerencia el Balcón de la Serena”.

La población iría aumentando desde el siglo XIII en adelante hasta el siglo XVIII donde ya si podremos encontrar unos datos de población y que posteriormente iremos proporcionando.

A los futuros investigadores benquerencianos les recomiendo que hay una fuente documental que tuve en mis manos donde la hojeé y la dejé, por falta de tiempo, para un estudio posterior sobre el tema de la población en Benquerencia durante el siglo XVI en adelante. Este documento estaba en unos libros de la sacristía de la Iglesia. Hojeé los tomos primeros de Nacimientos, Casamientos y Defunciones registradas desde el año, si no me falla la memoria, 1506. Pensé tomar datos en unas vacaciones pero cuando regresé ya se los habían llevado al Arzobispado de Badajoz según me dijo el cura D. Antonio de Higuera y creo que están allí. Por este motivo sería interesante intentar su rescate. Por otra parte también sería interesante ver los datos que obran en el Ayuntamiento.

Por último, para la conclusión de este pequeño trabajo quedan varias vías de estudio como son la organización social, la actividad económica, la política y la religiosa de la población del municipio de Benquerencia de la Serena (hago esta aclaración para diferenciarla de Benquerencia de Lugo y Benquerencia de Cáceres).

Sobre la organización religiosa he encontrado un documento del Sínodo sobre los moriscos de 1583 dirigido por el Obispo don Diego Gómez de la Madrid que pontificó en Badajoz desde 1578 al 1601 y que estaba muy preocupado por aquella población de moriscos (nuevos cristianos) que habían llegado a Extremadura por los destierros masivos ordenados por Felipe II. El obispo preocupado por ellos organizó el Sínodo de 1583 para organizar las catequesis para esos moriscos.

Julio Fernández Nieva en su obra sobre don Diego Gómez de la Madrid nos deja referencia sobre Benquerencia en sus conclusiones:

De este documento sacamos el dato de que la población que había en Benquerencia era mudéjar (población musulmana que se les permitió quedarse) y que procedían de la población almohade que gobernó en Benquerencia desde el siglo XII y XIII al sustituir a los almorávides de los siglos IX al XI. Aquellos mudéjares que aceptaban la fe cristiana se les llamaba “moriscos” y a éstos se dirigía el obispo de la Madrid.

Resumiendo podríamos decir que en Benquerencia como centro urbano había una población estable desde el siglo IX con la conquista musulmana de los almorávides hasta el siglo XII que fue sustituida por la almohade con el Califato de Córdoba durante los siglos XII y XIII y posteriormente la población cristiana conviviendo en esos mudéjares y moriscos. Esta cuantificación de población es el reto que tenemos por delante.
(Juan Aº Morillo Acedo)

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